70º aniversario del CMRE

El año 1951 comenzó como un año común, el quinto tras la finalización de la 2ª guerra mundial que dejó una Europa dividida, empobrecida, y consciente de que tanto la paz como la democracia debían ser los principales pilares sobre los que asentar el resurgir de una Europa fuerte, solidaria, democrática, libre, igualitaria y respetuosa con la dignidad humana y con los derechos fundamentales que conforman un Estado de Derecho.

Pero un año que para el conjunto del municipalismo europeo se convertiría en histórico gracias a la visión y compromiso de los fundadores del Consejo de Municipios Europeos (CEM) (la R de regiones vino después, en el 1984) que  conscientes de que la unidad entre europeos necesitaba de la participación de todas las instituciones democráticas y de todos los niveles de gobierno,  supieron que los municipios europeos estaban llamados a ser motores del cambio y principales defensores de los derechos humanos, la cohesión social y territorial y de la democracia local.

Así, con la convicción de que la recuperación de la confianza del conjunto de la ciudadanía europea en una Europa fuerte, internacionalista, solidaria y referente para las libertades individuales y colectivas, no se lograría simplemente de arriba hacia abajo a través de las acciones de los gobiernos nacionales, 56 alcaldes y representantes locales de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Luxemburgo, Suiza y los Países Bajos se reunieron en Ginebra el 28 de enero de 1951 para fundar el CEM.

Una de las primeros pasos que dio el CEM fue el del impulso de alianzas (hermanamientos) entre distintos municipios convencido del valor añadido que estas inactivas de intercambio cultural, deportivo, comercial, de conocimiento y de buenas prácticas supondrían para el fortalecimiento de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero constituida al amparo del Tratado de Paris suscrito el 18 de abril de este mismo año 1951 y que fue antecesora de la Unión Europea.

En el plano político, el CEM se puso inmediatamente a trabajar en la tarea de promover la democracia local, en particular con la adopción de la Carta Europea de las Libertades Municipales en Versalles en octubre de 1953. El documento esbozaba las condiciones para un autogobierno administrativo y financiero de los municipios, y como una declaración de valores compartidos entre los miembros de la CEM. Este primer documento sirvió de base para la adopción de la Carta Europea de Autonomía Local del Consejo de Europa en 1985. Ratificado por 47 Estados europeos, entre ellos España el 15 de octubre de ese mismo año.

A su vez, el actual Consejo de Municipios y Regiones de Europa, ha estado comprometido con la igualdad de género desde sus inicios, organizando en el año 1983 la primera conferencia por iniciativa de mujeres en Pisa que dio lugar al Comité Permanente para la Igualdad y que en el año 2006 impulso la elaboración de la Carta Europea para la Igualdad entre Mujeres y Hombres en la Vida Local, con más de 1850 adhesiones en 36 países.

70 años después, siguen vigentes algunos de los problemas a los que se enfrentaban los alcaldes y alcaldesas europeos de los años 50 del pasado siglo: intentos de recentralización que cercenan la autonomía local, falta de una financiación suficiente y de una política fiscal europea que les reconozca, incremento de polarización social, los flujos migratorios.

70 años después el sentido de ser del CMRE no sólo sigue intacto, sino que se convierte en imprescindible para la defensa de los intereses de los más de 100.000 gobiernos locales que lo componen y de las 60 asociaciones que son miembros como se ha demostrado además durante el año de la pandemia provocada por el COVID-19 y SU defensa ante las instituciones europeas del papel imprescindible de los gobiernos locales para hacer frente a los estragos sociales y económicos que ha causado.

La FEMP, que este año también cumple 40 años, recogió en su acta fundacional, el 14 de junio de 1981, que la Federación se convierte en la sección española del CMRE.